El primer frasco de EFAVIRENZ necesario para completar mi nueva triterapia, me dejó en la ruina económica. Debo buscar una solución alternativa pensé, por cuanto aún "Mi ángel Canadiense" continuaba enviándome gran cantidad de frascos de CRIXIVAN.
Primero logré contactar una ONG, que aceptó venderme la triterapia completa a menor costo que el que yo estaba pagando en una farmacia. En algo me ayudó esta rebaja de precios, pero igualmente supe que sería incapaz de continuar con su financiamiento.
Entonces, un día mientras esperaba ser atendido; conversando con otro portador de VIH, le conté que yo tenía en mi poder gran cantidad de frascos de CRIXIVAN sin uso, debido a mi cambio de terapia. Me recomendó ir a una ONG que yo desconocía, donde era posible que aceptaran cambiar los frascos de CRIXIVAN por otros de EFAVIRENZ.
Al día siguiente me dirigí a esta ONG desconocida para mi, Me entrevistaron, solicitaron mi historial médico y al cabo de una semana aceptaron el intercambio CRIXIVAN por EFAVIRENZ.
Fue un enorme alivio económico, porque significó que yo debía continuar comprando solo la biterapia y no las tres drogas de la triterapia. El trueque de drogas duró casi un año. Hasta que por alguna razón perdí el contacto con el médico Canadiense que me enviaba los frascos de CRIXIVAN.
Durante ese período, contacté a la dermatóloga que me habían recomendado para ver el problema de la LIPODISTROFIA. Ella, es una dama encantadora y paciente. Escuchó toda mi historia como portador de VIH y me explicó las dos alternativas que se manejaban en ese momento para un "relleno facial". Ambas superaban con creces mis posibilidades de financiamiento. Pero le dije que vendería mi auto, porque para mi era prioritario solucionar el problema de la pérdida de tejido adiposo en mi rostro.
Al cabo de tres semanas, regresé a su consultorio y ella tomó fotos de mi cara para poder compararlas después con el típico "antes y después" del procedimiento. Curiosamente la LIPODISTROFIA era más notoria en mi mejilla derecha. Procedió con el relleno facial y al cabo de media hora, volvió a tomarme fotos y solo recién me facilitó un espejo para que yo observara el cambio...WOW !!!... el relleno facial era una maravilla... mi rostro se veía absolutamente normal, idéntico a como yo lo recordaba antes que el problema se hiciera notorio.
Como para someterme el relleno facial, yo había pedido mis vacaciones. A nadie le pareció curioso que de repente me viera 100% normal nuevamente. Y cuando la misma compañera de trabajo que me había consultado tiempo atrás "porqué estaba tan delgado"... acotara a mi reingreso laboral... "pero que bien te hizo descansar, hasta más gordito te veo"... pensé... valió la pena todo el sacrificio.
A contar de esa fecha cada año visito a la dermatóloga para pequeños retoques en las mejillas... que obviamente, por ser solo retoques, no implican un gasto excesivo.
Sin embargo cuando logré el último trueque de CRIXIVAN por EFAVIRENZ...
supe que debía buscar una solución, pues ya era absolutamente improbable que yo solo pudiese financiar las tres drogas de la triterapia.
De modo que con todo el pragmatismo que pude, recordé a Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó" y su legendaria frase final de la novela ...
"...DESPUÉS DE TODO MAÑANA SERÁ OTRO DÍA ! "
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