A medida que transcurre el tiempo, y en esas largas reflexiones que, al parecer nos vemos inmersos todos los sobrevivientes de esta enfermedad; me puse a pensar en lo curioso que es el destino. Algunos aseguran que somos nosotros los que nos labramos nuestro propio destino, ya sea para bien o mal. Quizás el gran secreto consista en aprender a sortear de la mejor forma las dificultades a que nos enfrenta la vida,
Como ya conté en un anterior posteo, hoy estoy agradecido del médico que incluyó el test de ELISA, sin mi consentimiento, en un chequeo rutinario de salud. También le agradezco el tiempo que se dió ( más de 60 minutos, con una sala repleta de pacientes esperando ser atendidos ) para "tratar de convercerme" de que un dignóstico oportuno era el mejor camino para enfrentar la enfermedad, pues de inmediato era posible tener "cierto control" sobre su evolución. Incluso habló de lo "efímera que podía tornarse la vida de cualquier persona" de un minuto a otro y sin previo aviso y agregó...
"PIENSE USTED QUE UN CANCER MATA A UNA PERSONA EN MESES, en cambio con las nuevas terapias para tratar el contagio de VIH una persona puede sobrevivir largos años."
(Razón le encontré, pues tenía el recuerdo de mi padre, que duró apenas 6 meses después que le diagnosticaron cáncer al pulmón.)
Este médico, con posterioridad a mi diagnóstico, fue extremadamente cálido y cordial en su trato conmigo. Incluso se ofreció para recibir los envíos de CRIXIVAN que por más de un año y en forma frecuente, me enviaba en forma gratuita mi "Angel Canadiense". Para evitar cualquier cuestionamiento o pago por derecho de internación, en la Aduana, no sólo por el alto costo de las drogas si no que además por el tipo de paciente al que iban dirigidas.
Curioso destino,,,hace cinco años...en una de mis visitas a retirar el paquete con CRIXIVAN...su secretaria me confidenció...que ella observaba que el médico no se sentía bien de salud...pues lo veía cada día más desmejorado.
Pedí conversar con él, para agradecerle todo lo que continuaba haciendo por mí. Y cuando lo vi, quedé impactado. Se veía verdaderamente mal, muy demacrado y con una evidente pérdida de peso.
Como siempre lo hacía, me recibió cálidamente y de nuevo en una extensa conversación, me confidenció que le habían diagnosticado CANCER y que lo único que anhelaba era ver a sus hijos ( una dama y un varón ) nuevamente, ya que estaban radicados en otro país.
Me ofrecí a contactarlos via email, tan pronto él me diera sus correos electrónicos.
Logré ubicar a su hija mayor y de la forma más diplomática posible, le informé que era necesario que viajaran junto a su hermano a reunirse con su padre, pues se encontraba "enfermo".
Supe que mi gestión dio sus frutos, ya que a la semana siguiente alcanzaron a reunirse con él...hecho que le causó una gran alegría.
Llamé a su hogar casi a diario para saber como evolucionaba su enfermedad, hasta que me informaron que había fallecido, a tres semanas de nuestro último encuentro. Tenía 60 años.
Cuando me enteré, recordé de inmediato las palabras que me dijo en aquella conversación...
" PIENSE USTED QUE UN CANCER MATA A UNA PERSONA EN MESES, en cambio con las nuevas terapias para tratar el contagio de VIH una persona puede sobrevivir largos años."
Y aquí estoy, a 20 años de mi contagio, viviendo sin haber sido hospitalizado jamás, y con efectos secundarios mínimos ( en comparación a otros pacientes ) gracias a un diagnóstico oportuno y al compromiso de enfrentar la enfermedad con RESPONSABILIDAD y manteniéndome informado de todas las nuevas DROGAS y situaciones que pueden evitar el deterioro de mi sistema inmunológico.
Actualmente tengo 1.112 CD4s y Carga Viral Indetectable
