Thursday, September 2, 2010

Wednesday, September 1, 2010

Testarudos o Ignorantes?


Desde que el mundo supo de la existencia del VIH, los temores, desafíos y terrores para combatirlo se hicieron evidentes.
Nada se sabía del virus y por cierto la forma de combatirlo, no solo era un desafío de la ciencia sino que se lo veía casi como una completa utopía.
Miles de pacientes quedaron en el camino, consumidos por las enfermedades oportunistas y sin ningún medicamento que los ayudara.

Leímos historias conmovedoras de los primeros portadores, que denunciaban la "muerte social" y "familiar" de la gran mayoría...miles perdieron su fuente laboral, otros fueron discriminados por los médicos (que se negaban a atenderlos), familiares, amigos y amores.
El pánico se hizo presente, primero en toda la comunidad gay y luego entre el resto de los mortales, cuando figuras heterosexuales confesaron ser portadoras también.

Con la aparición de la primera droga (AZT) para combatir el "casi recién identificado virus", surgieron los primeros "TESTARUDOS", que objetaron su uso por los efectos tóxicos de la única medicina que la ciencia podía ofrecer en ese momento. Fue el caso del activista gay Michael Callen (diagnosticado con AIDS en 1982) que hizo un estudio en USA de todos los sobrevivientes de la enfermedad para "comprobar su teoría" de que el azt era mortal...falleció en 1993 a los 38 años sin haber aceptado jamás el único tratamiento existente.


Emergieron también las terapias alternativas "milagrosas", que lo único que lograron fue dar falsas expectativas de una "cura definitiva", pero que al menos hicieron su aporte al aminorar algunas dolencias de las enfermedades oportunistas, pero que obviamente no lograron disminuir la tasa de fallecimientos.

Con el correr de los años, surgió la "biterapia" que mejoró ostensiblemente la salud de los portadores alargando sus vidas: eso si, a un costo imposible de financiar. Y aunque la biterapia demostró ser eficiente en disminuir los estragos del VIH...igualmente los "TESTADUROS" continuaron sin creer en ella y la rechazaron con todas sus fuerzas por los "efectos tóxicos" de las drogas usadas...sin importarles que miles seguían muriendo por no combatir el virus con las únicas drogas que la ciencia ponía a disposición de los enfermos.

La aparición de la "Triterapia" cambió completamente la forma de frenar los estragos del VIH. Las expectativas de vida mejoraron en un alto porcentaje –no así su costo- .Las ONG y los nuevos activistas presionaron a los gobiernos hasta que lograron que en varios países las diversas drogas posibles de combinar en una triterapia se entregaran gratuitamente en los sistemas de salud público financiados por el estado.

No obstante este "regalo" de la ciencia financiado por algunos gobiernos y aseguradoras de salud, continúa teniendo detractores. Los TESTARUDOS del presente siglo, no recuerdan el pasado aterrador del virus y continúan "cuestionando" lo tóxico de las drogas utilizadas.
Le restan importancia que a la fecha haya pacientes (como yo) que continúa viviendo con el VIH después de 20 años gracias a la Triterapia.

La argumentación que sustentan estos detractores, casi no resiste análisis. Pues conozco casos donde por no aceptar el uso de la triterapia, deben combatir en forma permanente una serie de enfermedades oportunistas con "una lista interminable de remedios" (drogas al fin y al cabo) que, al parecer, estos detractores piensan que carecen de toxicidad para el hígado. (consideremos que hasta el uso desmedido del "paracetamol" puede acarrear serio daño hepático)

Que la triterapia es "tóxica", por supuesto que lo es. Que hay efectos secundarios, claro que los hay. (¿y los tratamientos para el resto de las enfermedades acaso no los tienen también?) Las drogas incluídas en una triterapia son tan tóxicas como las drogas que deben ingerir los enfermos de cáncer, leucemia, diabetes, hepatitis C, soriasis , etc...pero de ahí a negarse a usarla y preferir amanecer cada semana con una nueva enfermedad oportunista lo encuentro francamente un "DESPROPÓSITO", porque con su actitud pueden influenciar a los cientos de portadores que recién inician su batalla con el virus y que podrían ver disminuídas sus expectativas de vida (como lo hizo Michael Callen y murió a los 38 años) por negarse a un tratamiento, por suspenderlo o por iniciarlo en forma tardía.
Me referiré a estos casos en otro posteo.

En todo caso hay parámetros de salud, que indican a cada persona el avance de la enfermedad, ...si después de leer los resultados de CD4s y carga viral el médico le aconseja al paciente que es el momento oportuno para iniciar un tratamiento...y esa persona se niega a iniciar la triterapia, sencillamente es un TESTARUDO.

Como dice un amigo...CADA CUAL ES DUEÑO DE SU DESTINO...y en lo personal me felicito de haber tomado las mejores decisiones en relación a esta enfermedad que me tiene VIVO a 20 años de mi contagio SIN HABER SIDO JAMAS HOSPITALIZADO y con efectos secundarios mínimos.


NELSON MANDELA:
"Anuncio que mi hijo ha muerto de sida". "Hablar abiertamente sobre el sida es la única forma de que esta enfermedad deje de ser considerada como algo extraordinario y de acabar con la idea de que por este mal la gente va al infierno y no al cielo"